La Faena

Conozco esta cantina desde hace 17 años y no ha cambiado nada, o poco. Desde la primera vez que entré –y a la fecha– la considero la más “bizarra” del Centro. Tal como su nombre la sugiere, la temática es la fiesta taurina: escaparates elevados con maniquíes toreros que uno no quisiera quedarse solo por la noche.

Es quizá también la cantina más grande del Centro, tan amplia que ha sido escenario de fiestas, conciertos y bazares. Descuidada, vieja, empolvada, cutre, aspectos que lejos de asustar atraen. También disfruto  de la conversación, así que se sientan, piden unas cervezas, le ponen unas monedas a la rocola, cantan, bailan, piden cacahuates, después una quesadillas de papá inundadas en grasa y a conversar.

Dado que no confío mucho en la higiene de la cocina, sugiero beber unas cervezas con cacahuates, si son valientes éntrenle a las quesadillas, que dicho sea de paso… están sabrosas.

Lugar favorito de parejas y extraños que quieren vivir la auténtica cantina de barrio.