OXA

Visité OXA en un sábado al medio día, por lo que el ambiente del barrio, la plaza y restaurante era festivo, así que no me quedó más que dejarme caer y disfrutar. Al ver la carta y leer las descripciones realmente se antojaba todo, así que decidí hacer una degustación propia por tiempos.

CHILPACHOLE de jaiba, una sopa ideal para empezar pero intensa, si eres de sabores fuertes tienes que probarla si o si, en cada sorbo te llevas un poco del mar veracruzano.

TAMAL DE LECHÓN, confitado durante 8 horas; este fue uno de mis favoritos ya que tiene toda la esencia del tamal mexicano pero con ese twist que lo enaltece y proporciona sabores diferentes al paladar. O sea, sabes que es un tamal, pero no cualquier tamal.

INFLADITA AZTECA, amo los escamoles y descubrí que a la chef Ana Martorell le encantan las infladitas, así que este era un encuentro que tenía que suceder… debo confesar que fue diferente, ya que los escamoles están caramelizados en salsa de mantequilla al limón; por lo que ese sabor dulce-cítrico hizo disrupción en mi paladar, un sabor nuevo e igualmente disfrutable.

SHORT RIB, sin duda mi favorito de la tarde, más allá de que soy carnívoro… es que la combinación de la carne, aguacate y tortilla lo hacen un platillo ganador.

No soy muy postrero, pero me decanté por la maceta de chocolate, vaya sorpresa que no estaba tan dulce como aparentaba, eso lo agradezco ya que personalmente evito el azúcar.

Ya sin andas en plan festivo, no te vayas sin probar algunos de sus cocteles, que como tip, los jueves en la noche tienen 2 x 1.

Desde la decoración, la vajilla, la atención y el emplatado se percibe el amor y esfuerzo para que los comensales la pasemos increíble, así que date una oportunidad de visitarlos y si vas ya me cuentas que te pareció. El precio promedio por persona depende mucho de lo que bebas, pero pienso que entre $ 600.00 y $ 800.00 la puedes pasar muy bien.

Tengo que regresar de noche, que con la iluminación debe lucir increíble.