Un amigo me recomendó ir a comer a @rokairamen así que me lancé y te cuento como me fue.
El lugar es pequeño y acogedor, tiene una barra, mesas pequeñas y medianas. Cuando fui hacía frío así que por un momento me sentí fuera de CDMX.
De entrada, me encantó el SALMÓN ABURI: Salmón sellado, pepino, cebolla morada, wonton frito, ikura, tozazu y yuzukosho, tantos ingredientes, mucho sabor, memorable.
Siempre fan de los nigiris y estos los disfruté mucho. El wonton ramen, bien servido, bien sazonado. De beber nos sugirieron una cerveza Kiribati Ichiban 650 ml y me pareció una gran sugerencia para acompañar nuestros platillos y redondear la comida.
Los precios me parecen justos considerando la calidad de ingredientes, sabor, servicio y la zona. En cada platillo se percibe la frescura y calidad de los ingredientes.
Sin duda regresaría por un Salmón Aburi, un ramen y mi “caguama japonesa”.