Siempre que llego a una cafetería lo primero que suelo pedir es un espresso, me parece que es más una costumbre adquirida por amigos baristas que cualquier otra cosa. Sonámbulo no fue la excepción, su espresso me pareció una delicia: cremosidad e intensidad de sabor son detalles que necesitas en tu día.
Tienen opciones sin café, probé el cacao con cardamomo con base de agua (también tienen con base de leche). Es una bebida súper refrescante y suave. Una combinación perfecta para un día caluroso.
De su panadería te recomiendo el panqué de plátano con chocolate oscuro, los sabores son balanceados, es tan suave y esponjoso que vas a comer sin parar. No te lo puedes perder. Ahora, si acabas de comer y te quedó un huequito de antojo, pide un carajillo, ideal para cerrar la tarde. O para iniciarla.
El espacio es muy cómodo, el diseño moderno y minimalista. Es pet friendly así que puedes pasar por un café y un bocadillo para tu perrito.
Me parece un gran lugar para descansar del barullo de la ciudad y darte un respiro lleno de sabor, buena onda y café de calidad.